
EL MUNDOREFLEXIONES
#Devocionaldeldía : ''Cuando nos sentimos frustrados ''
Podemos llevar nuestras preocupaciones a Dios y descansar en la paz que Él nos da.
Filipenses 4.10-13
Dádivas de los filipenses
10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
En tiempos de dificultades, es natural querer hacer cambios, como buscar otro trabajo, terminar una relación o mudarnos. Sin embargo, primero debemos investigar la causa. El descontento puede provenir de:
La incapacidad para aceptarnos tal y como fuimos creados . Los talentos, la personalidad y los atributos físicos que Dios nos dio son justo lo que necesitamos para obedecer su voluntad. Estar pensando todo el tiempo en lo que nos falta o que quisiéramos cambiar, nos distrae de nuestro propósito en la vida.
La renuencia a lidiar con nuestro pasado . No podemos dejar atrás los recuerdos dolorosos y los errores, hasta que enfrentemos los problemas emocionales o psicológicos que resultaron de ellos.
El aferrarse a comportamientos o actitudes pecaminosas . El pecado, por naturaleza, engendra descontento. Pero el Salmo 119.165 dice: “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo”.
La clave del contentamiento no está en nuestras circunstancias, sino en Dios. La próxima vez que quiera cambiar su situación, pregúntese: ¿Acepto la voluntad de Dios? ¿Necesito su sanidad? ¿Hay algo por lo que deba arrepentirme? Cualquiera que sea el caso, acuda al Señor: Él es la fuente de la paz y la satisfacción.