
REFLEXIONES
Devocional del dia: ''Para identificar la verdad''
Dios nos librará de la sobrecarga de información si acudimos a Él en busca de la sabiduría que necesitamos.
Para identificar la verdad
Dios nos librará de la sobrecarga de información si acudimos a Él en busca de la sabiduría que necesitamos.
2 Timoteo 4:1-5
Predica la palabra
4 1Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Hoy en día puede ser difícil separar la realidad de la ficción. Ya sea en la publicidad, en los debates políticos o en las noticias, no debemos creer todo lo que oímos o leemos. Eso es aún más confuso cuando las afirmaciones provienen de una autoridad ampliamente aceptada o de una persona carismática.
Este problema no es nuevo; también lo sufrió la iglesia primitiva. Pablo escribió a su amigo y protegido Timoteo, advirtiéndole que las personas eran susceptibles de seguir a oradores elocuentes y convincentes. Esto era cierto, decía, sobre todo si tenían “comezón de oír” y “se [amontonaban] maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Ti 4.3).
Todos queremos que nos “hagan cosquillas” en los oídos hasta cierto punto, y por eso es bueno tener amigos como Pablo y Timoteo, que se recordaban el uno al otro la verdad. Pero más que eso, el Espíritu Santo de Dios, a quien Juan llama “el Espíritu de verdad” (Jn 16.13), habita en cada creyente. Y cuando nos sometemos al control del Espíritu Santo, Él promete guiarnos en la dirección correcta.
Las fuentes externas pueden ser útiles para la educación, pero a fin de cuentas, debemos reverenciar la Palabra y el Espíritu de Dios por encima de todo. Construya su fundamento de verdad pasando tiempo con el Señor, y Él no le llevará por mal camino.