EL MUNDOREFLEXIONES

Devocional del dia: '' Dios merece nuestra reverencia''

¿Se le ha olvidado lo asombroso que es nuestro gran Dios? Tómese un momento para recordarlo el día de hoy.

Gálatas 4.4-7
4 Pero, cuando se cumplió el plazo,[b] Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, 
5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 
6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» 
7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y, como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.

“¡Mi papá es más fuerte que el tuyo!”. “¡Mi mamá hace la mejor comida del mundo!”. ¿Alguna vez ha notado que los niños pequeños confían instintivamente en su madre y en su padre, y que a menudo hablan de ellos con orgullo? Para un niño inocente no existen personas más listas, más guapas o más divertidas que sus padres.

Pero en algún momento, las cosas empiezan a cambiar. A medida que los niños crecen y observan el mundo que les rodea, la admiración inquebrantable que una vez tuvieron, comienza a tambalearse, sobre todo en la adolescencia. Entonces, la percepción de los padres puede cambiar, provocando indiferencia e ingratitud. ¿Qué ha ocurrido? Los adolescentes, por naturaleza, quieren sentirse independientes, lo que les lleva a cuestionar las opiniones de sus padres y a descubrir que mamá y papá son seres humanos que pueden fallar.

Tómese un momento ahora mismo para revisar su corazón. Cristo dijo que debemos ser como niños (Mt 18.3).
3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

 ¿Adora y admira a su Padre celestial? ¿Habla de Él a los demás con la misma reverencia y alegría que cuando creyó por primera vez? Si algo de ese deleite se ha desvanecido, pídale que le ayude a redescubrirlo. Luego pasa tiempo en su Palabra, buscando el ánimo que solo Él pueda darle.

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba